Yoga para la depresión y la ansiedad

Las prácticas de yoga son métodos psicoterapéuticos que limpian el espejo de la consciencia. Están diseñadas para liberar al practicante de la depresión, desamparo y de la dependencia a sustancias o condiciones externas, para encontrar calma y felicidad.
Al practicar yoga se busca limpiar la mente de pensamientos que nublan la verdad de la propia psique. Por ende, se busca traer a la mente a una condición de percepción clara y limpia donde se logra observar lo que sucede internamente evitando sesgos negativos.
La ansiedad y la depresión son condiciones sumamente comunes en la actualidad debido a diversos factores como la cultura de inmediatez, el consumismo, el desencantamiento, la carencia de vínculos afectivos sólidos y muchos más. La depresión es un trastorno del humor, constituido por síntomas afectivos como la tristeza patológica, la desesperanza, la apatía, la anhedonia, la irritabilidad o la sensación subjetiva de malestar, y se pueden presentar también síntomas de tipo cognitivo o físicos.
Es una afectación global al funcionamiento del individuo, con especial énfasis en la esfera afectiva, mientras que la ansiedad es cuando un individuo experimenta un estado de constante preocupación donde predominan síntomas como inquietud o impaciencia, fatigabilidad, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y alteraciones del sueño.
“La práctica de asanas […] reduce los niveles de cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés, ayudando a recuperar un estado de relajación y evitando la aparición de sentimientos negativos producidos por ataques de ansiedad y episodios de depresión.”
Vivimos en una época en la que hay excesivas presiones externas que se convierten en presiones internas. Así, lo que sucede a nuestro alrededor es posible que no cambie y sea difícil de controlar, pero lo que sí podemos cambiar es cómo percibimos lo que sucede, la perspectiva que tomamos y el significado que le damos.
Como he mencionado en artículos anteriores, yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente y nos enseña que no somos nuestros pensamientos, ni sentimientos, ni nuestros síntomas. El yoga permite que cambiemos los pensamientos negativos por otros positivos o neutros, y que además seamos capaces de controlar las emociones más difíciles y complejas. De esta manera, la irritabilidad disminuye al igual que la sensación de desesperanza y apatía.
Desde una perspectiva fisiológica, la depresión afecta a todo el cuerpo incluyendo al sistema digestivo, respiratorio, hormonal, cardiovascular y crea un desbalance entre el sistema simpático y parasimpático. La práctica de asanas y técnicas de respiración ayudan a equilibrar al sistema nervioso. Además, esta práctica reduce los niveles de cortisol y adrenalina, las hormonas del estrés, ayudando a recuperar un estado de relajación y evitando la aparición de sentimientos negativos producidos por ataques de ansiedad y episodios de depresión.
“Al practicar yoga buscamos desbloquear canales energéticos, nadis, para que el prana o energía puedan fluir adecuadamente…, al hacer esto se desbloquean nudos o bultos emocionales cargados de hace mucho tiempo o de la actualidad, lo cual es totalmente liberador y sanador.”
Cuando estamos practicando yoga se busca crear un espacio entre uno y sus pensamientos, preocupaciones, malestares, para que así evite identificarse e involucrarse en estos. También, la práctica de pranayamas ayuda a controlar los niveles de ansiedad, promoviendo la calma mental y las emociones y sensaciones positivas. Al practicar yoga buscamos desbloquear canales energéticos, nadis, para que el prana o energía puedan fluir adecuadamente…, al hacer esto se desbloquean nudos o bultos emocionales cargados de hace mucho tiempo o de la actualidad, lo cual es totalmente liberador y sanador.
Esta práctica es uno de los muchos caminos que pueden ayudar a aliviar síntomas y a acelerar la sanación a nivel mental, emocional y fisiológico.
Cabe recalcar que hay distintos niveles y planos de depresión y ansiedad, y muchas veces es importante ver a un especialista y buscar una terapia, sobre todo si se trata de una sintomatología grave.
Redactora de yoga y bienestar en Vitamina M. Psicóloga clínica y profesora de yoga.