Vientre de alquiler

En nuestro país, una mujer que no puede tener hijos no tiene muchas opciones. Si quiere adoptar tiene que estar dispuesta a enfrentarse a muchos trámites y evaluaciones por cerca de dos años, además de cumplir con varios requisitos. Si no está casada, además, no puede adoptar a un niño menor de 6 años. Lo siguiente es la reproducción asistida que, por supuesto, es bastante costosa para la mayoría de peruanas (y la cual ha sido explicada a detalle en artículos anteriores con los dilemas éticos que implica).
Una opción adicional es lo que se conoce como “vientre de alquiler” o “gestación subrogada”. Es una alternativa utilizada, por lo común, cuando se han agotado las demás opciones. Por ejemplo, si una mujer está enferma y un embarazo sería peligroso para ella o tiene una enfermedad que podría trasmitir a su bebé. Existen casos, aunque es una minoría, de hombres solos o gays que quieren ser padres.
¿Qué es la gestación subrogada?
Es una técnica reproductiva por la cual una mujer sede su capacidad de gestar y lleva un embarazo a término para entregar el o los hijos a otra persona o pareja. Es importante establecer que debe haber una mujer que, voluntariamente, acepta llevar el embarazo, así como un óvulo, una donación de esperma y un padre/madre o pareja que serán los padres del niño gestado.
Lo que sigue es un poco más complicado, porque las combinaciones posibles para que esto suceda son muchas. Por ejemplo, el óvulo puede ser de la mujer gestante y el esperma del padre adoptante, pero también podría tratarse del esperma de un donante. Igualmente, podría tratarse de un óvulo donado por la madre que tendrá al hijo o por la mujer que lo gestará, pero también podría tratarse de la donación de una tercera mujer.
El problema con esta técnica, para empezar, está en la compensación económica que la gestante recibe por llevar el embarazo.
Muchos dicen que esta debe ser una acción puramente altruista, pero muchas mujeres lo usan como un medio para obtener un beneficio económico. En algunos países, por ejemplo en Inglaterra, la gestación subrogada está permitida, siempre y cuando no haya un pago de por medio.
¿Cuál es el problema con que la gestante reciba un pago?
Algunos señalan que esto se presta a la explotación de mujeres. Es muy difícil saber los costos, pero hay anuncios en Europa que llegan a ofrecer 200 mil euros, mientras que en Perú se pueden encontrar otros desde 70 mil soles.
Otra complicación que se discute siempre es la pertenencia del niño. Si la mujer gestante quiere quedarse con el niño al final del embarazo, ¿puede hacerlo? ¿Si los padres que solicitan la gestación ya no quieren al niño al final del embarazo (por algún defecto del niño, por ejemplo)? En Holanda hubo el caso de una mujer que iba a tener un niño para una pareja de hombres, pero luego de dar a luz se descubrió que el óvulo, en realidad, no había sido fecundado por los solicitantes, sino por el esposo de la mujer. Al final, los padres biológicos decidieron quedarse con el niño y la ley falló en su favor.
Finalmente, es la ley justamente el otro tema difícil. En nuestro país, que suele estar un paso atrás en esos temas, no hay ningún tipo de legislación sobre el tema. Es decir, no está prohibido, pero tampoco está permitido. Por ello, cuando se presenta un caso, como el de la pareja extranjera que fue encarcelada hace un mes, empiezan los debates y cuestionamientos. La ley está ya en camino. Esperemos que realmente refleje una realidad en lugar de prohibirla, como sucede con el aborto.
Redactora de actualidad y política en Vitamina M. Psicóloga social con 7 años de experiencia en investigación de mercado.