Una travesía a través de los chakras (parte I)

Chakras 1 y 2: seguridad y placer
Para empezar a hablar de los chakras es importante reforzar términos abordados en mi artículo pasado. Hablamos de los nadis, canales energéticos que mueven el prana (energía vital) a través de nuestro pranamaya kosha (cuerpo energético); en estos pasajes pránicos circulan las emociones, a lo largo de todo nuestro sistema. Imagínate un chakra cómo un vórtice, este es la intersección de los nadis que van en distintas direcciones.
Los chakras son centros psíquicos emocionales de información -considerados cuerpos energéticos sutiles- ubicados en el canal principal, llamado Sushumna Nadi, que corre desde el suelo pélvico hasta encima de la corona de la cabeza. En la base de Sushumna se ubica la fuerza y energía: Kundalini. A través de nuestra vida el Kundalini se eleva hacia Sushumna y en este proceso la conciencia de la persona se expande logrando una perspectiva más grande acerca de su existencia. Entonces, los nadis cargan energía sutil a través de todo el cuerpo y activan la energía Kundalini en el primer chakra. Cuando esta despierta sube por toda la columna y se esparce por todo el cuerpo invitándolo a la iluminación.
Hay muchos chakras en cada persona, pero son 7 los principales, cada uno con cualidades y atributos distintos. Encontrar balance en cada centro energético es la clave para un óptimo desarrollo espiritual y para encontrar el bienestar físico y mental.
El primer chakra, llamado Muladhara o Adhara, es el raíz y se desarrolla desde el momento de nacer hasta los 7 años; está situado en la base de la columna, en el perineo. Representa el color rojo, su elemento es tierra y su sentido principal es el olor. Este chakra está relacionado con los elefantes: les gusta mantenerse en manadas, son sólidos, dependientes y perseverantes. Su propósito es la sobrevivencia o la preservación, establecer sentimientos de confianza, seguridad familiar, económica, social y de salud. Sus cualidades son la resistencia, la tolerancia y la energía para enfrentar la vida un paso a la vez: tener el derecho a existir. Psicológicamente, el Muladhara regula nuestras necesidades básicas, establece emociones de confianza, seguridad en la familia, marca las barreras y los límites saludables. Emocionalmente y mentalmente nos conecta con la estabilidad, la confianza y la habilidad para estar presente. Este chakra esta desestabilizado en la actualidad porque existe mucha competencia, y cuando se presenta un factor desestabilizante externo, la persona se vuelve inestable quedándose a veces atrapada. Cuando este chakra está frágil la energía de la persona no está enraizada y tiene pensamientos como “no soy lo suficientemente bueno”. Están ocupados, desconectados, preocupados y hay un hábito de nunca estar satisfecho, experimentando temor y ansiedad regularmente. Además, no hay noción de limites personales…, existen emociones de escasez en relación a la comida, el dinero, el refugio, el amor y la atención; esto se puede manifestar en una pérdida de peso. Los problemas físicos que están asociados con un primer chakra desbalanceado son el dolor de espalda baja, ciática, disfunción en los pies, rodillas y piernas, un sistema inmunológico débil, problemas de intestinos y desórdenes alimenticios. Por otro lado, cuando está sobre-activado la personalidad es rígida y los límites también, existe acaparamiento, miedo al cambio, el sistema inmunológico se debilita y hay una tendencia al sobrepeso. Tener este chakra desestabilizado se puede asociar con las personas que se victimizan constantemente y piensan “todo siempre me pasa a mí”, en vez de tomar responsabilidad de sus vidas y acciones. Mientras que el balance en este chakra se refleja en la habilidad de proveer de otro y nutrirte a ti mismo a la vez. Para trabajarlo es necesario practicar la resistencia, la tolerancia, la fuerza de voluntad y mantener tu centro en situaciones que puedan ser incómodas. Es importante meditar, pasar tiempo con la naturaleza y practicar ciertos asanas también te ayudará (las mostraré en mis próximos artículos). Finalmente se recomienda usar el aceite esencial de pachulí.
El segundo chakra es el del sacro llamado Svadhisthana, este se desarrolla desde los 7 años hasta los 14 años. Su color es naranja, su elemento es el agua, su sentido principal es el sabor y está representado por el cocodrilo. Se asocia físicamente con las caderas, los órganos sexuales, el intestino grueso, la vertebra baja, la pelvis, el apéndice, la vejiga y la circulación de la sangre. Los problemas físicos que se manifiestan a partir de este chakra son dificultades al orinar, dolor de ciática, dolor en la pelvis, disfunción sexual y dolor en la espalda baja. Su propósito es desarrollar la habilidad de relaciones fuera de los primeros vínculos; refleja la necesidad instintiva para desarrollar una personalidad específica, pero también para llegar a otros. Es el chakra del dolor y el placer, y es aquí en donde se desarrolla el arte para prevenir lo que no nos gusta y atraer lo que nos gusta. Es el canal del deseo, donde nuestras preferencias empiezan a formarse y a generar sentimientos de atracción por otro. Nuestra psique busca expresarse en este chakra, desde lo mental y emocional se encarga de la creatividad, la alegría y el entusiasmo; nos ayuda a desarrollar nuestra personalidad única y la habilidad de crear y nutrir, la necesidad de amor y dulzura. Cuando está débil las personas tienden a sentir emociones como culpa, vergüenza y miedo. Se observan conductas como sobre-aferrarse a otras personas y/o cosas, y la búsqueda constante de poder y control. También, al estar débil, hay aversión al sexo, una fuerte ausencia de pasión, dificultades para socializar y barreras rígidas y excesivas. Cuando el Muladhara está sobre-activo se utiliza el sexo para ganar poder y atención, se observa una adicción al placer, tiende a haber sensibilidad excesiva y un apego fuerte con mucha dependencia hacia los otros. Para trabajar este chakra se recomienda la terapia a través del habla, la meditación, practicar ser flexible mentalmente, trabajar en tu autoestima, expandir tu creatividad, conectarte con tu niño interior y darle enfoque a tu vida sexual para que sea sana y estable. En los próximos artículos hablaré de asanas que te ayudan a activar este segundo chakra. Finalmente, se recomienda usar el aceite esencial de sándalo para estabilizarlo.
Redactora de yoga y bienestar en Vitamina M. Psicóloga clínica y profesora de yoga.