The 13 Snake Project: la moda como creación de bienestar social

Tras el contexto que estamos viviendo, la industria de la moda ha empezando a proponer una disminución en la cantidad de colecciones producidas por año… Algo que la firma peruana The 13 Snake Project practicaba mucho antes de la pandemia con una propuesta de one collection per year.
Priscilla Mendoza tiene una visión que la industria de la moda y el mundo necesita. Una visión que trata de una constante evolución, renovación y revolución, basada en abrir la mente y el corazón. Esta mirada la llevó a crear una marca propia, The 13 Snake Project, en donde refleja su empática y personal manera de entender el mundo.
¿Cómo surge la idea de lanzar una marca de moda propia?
He trabajado en moda desde los 18 años, específicamente con marcas de moda sostenible. Desde hace algunos años, empecé a sentir que era momento de hacer mi propia marca bajo mi propia forma de entender el mundo.
¿A qué hace referencia el nombre “The 13 Snake Project”?
Cuando las niñas cumplen 13 años, empiezan la pubertad y es ahí cuando recién son conscientes de su ser físico, empiezan a compararse con el resto y es en donde más debemos enseñarles a quererse tal y como son.
Las serpientes son animales que cambian de piel y simbolizan renovación, lo que sirve de metáfora para indicar que estamos en constante evolución. Además, el 13 y las serpientes son elementos negativos -según el catolicismo- pero en otras culturas o religiones no lo son.
Esto quiere decir “no tomes por verdadero todo lo que te enseñan”. Hay que abrir la mente y el corazón. Por último, ‘Project’ porque no solo queremos hacer moda, sino que la moda sea un punto de partida para más acciones que generen bienestar social.
El lema de la marca es “la revolución”, ¿qué buscas transmitir con ello?
En términos “políticos” una revolución tiene como fin la justicia social y, por otro lado, es un cambio importante y radical en las formas de hacer una actividad, una manera de pensar, una forma de actuar, etc.
Para la marca no existe mayor revolución que hacer un viaje de autoconocimiento y llegar a conocer o re-conocer tu propia esencia. Una vez que tienes eso cubierto, es cuando recién eres capaz de construir.
El mensaje que buscamos transmitir es la revolución de nuestra esencia (conocernos, aceptarnos y luego construir de manera empática) y que siempre debemos estar en constante lucha por el bien y justicia social.
Ante el contexto que estamos viviendo, la industria de la moda está empezando a cuestionar los ritmos y tiempos respecto a la creación de colecciones y temporadas… Entre los pilares de The 13 Snake Project está one collection per year, ¿cuál es la importancia de que tanto el consumidor como el creador se adapten al slow fashion?
Es mega importante. La moda es la segunda industria más contaminante del planeta. Recién podremos hacer enormes cambios si es que los consumidores empiezan a entender cuál es el valor de las prendas.
Si adquieren prendas con valor y significado, las van a cuidar más y, por ende, consumirán menos. Esto hará que las marcas empiecen a generar colecciones más duraderas, más atemporales y más inclusivas. O que las marcas impulsen el consumo consciente mediante la producción y comercialización de alta calidad, con materiales sostenibles, etc.
De tal manera, esto hará que el consumidor aprenda la importancia de adquirir prendas que obedezcan al slow fashion.
Al final te das cuenta que no depende de un solo ente sino de varios al mismo tiempo y que el cambio es real es cuando todos remamos hacia un mismo fin. Es muy simple poder escribirlo en un párrafo, pero sabemos que esto toma tiempo y paciencia, pero mientras más seamos, mientras más nos den voz (como en Vitamina M) y tengamos más llegada a todos, mejor.
Cuéntanos sobre tu proceso de creación, ¿dónde buscas inspiración para crear?
Es un proceso muy personal: lo baso en sensaciones y sentimientos que significan libertad, liberación e ir en contra del orden social. El punto de partida puede ser algo tan simple como la sensación de libertad de caminar por la playa durante el invierno, la sensación de libertad al manejar sin tráfico un domingo por la tarde en la Javier Prado, la despreocupación y libertad de la niñez, dónde no hay más allá del hoy mientras juegas con los amigos del barrio (el tema de inspiración de la primera colección de la marca).
¿Cómo nace el encuentro con las comunidades de artesanos con las cuales trabajas?
Mi familia materna es de Rioja, San Martín, donde dejé de ir por un buen tiempo. Cuando regresé sentí un reencuentro con mis raíces muy potente y comprendí la importancia de continuar con las tradiciones (es imposible descubrir a dónde vas si no sabes de dónde vienes).
Con la ayuda de mi familia conocí el hermoso proceso de un sombrero hecho a mano de paja bombonaje. Hicimos una primera colección de básicos que se fueron enviados a Alemania y esperamos pronto seguir con la línea haciendo más trabajos de diseño.
“Cuando empecé la marca, supe desde un principio que el proceso de enseñarle al consumidor sería un poco largo, pero estoy segura que lo lograré”.
¿Cuáles son los principales materiales que utilizan y de qué manera reutilizan los dead stocks?
El principal material, con el cual trabajo desde muchísimos años atrás, es el algodón orgánico peruano (tanto en Tangüis como Pima). La importancia de este material para la valoración de los textiles de parte del consumidor, del respiro que le da al medioambiente y del valor que da los agricultores es muy importante. Todos nuestros tejidos, t-shirts, sweatshirts y trousers son de algodón orgánico Tangüis. Los dead stockde las telas planas de 100% algodón Pima los utilizamos en camisas, casacas y pantalones.
¿Cuál consideras que es el reto más grande para una marca que busca ser sostenible?
La valoración de tu trabajo por parte del consumidor. Cuando te das cuenta que tienes un producto bueno y de calidad, con una estrategia de sostenibilidad bien pensada y con valor agregado como el diseño, te das cuenta que estás por encima del valor de mercado de otros productos similares.
Entonces ahí viene la lucha: dejar puntos de sostenibilidad para poder bajar costos y que tu valor de producto sea igual al valor del mercado (y generar ingresos para tu empresa) o tomarte el trabajo de enseñarle al consumidor. Cuando empecé la marca, supe desde un principio que el proceso de enseñarle al consumidor sería un poco largo, pero estoy segura que lo lograré.
¿Alguna persona, mentor o experiencia sinónimo de inspiración para ti?
¡Sí! Cuando viví en Barcelona, el primer mes, me quedé en la casa de una amigo de la familia, ex diseñador de Massimo Dutti. Aprendí muchísimas cosas de diseño, de la libertad y de la vida con él. Siempre le estaré eternamente agradecida.
La esencia de Priscilla es el gran reflejo de The 13 Snake Project, una mente que conoce sus raíces, que nos enseña a querernos como somos, respetar al otro y al mundo en el que vivimos, y que comprendió que no se trata de hacer solo moda, si no que la moda sea el punto de partida para generar bienestar social.
Redactora de moda en Vitamina M. Diseñadora, asesora de imagen, directora de arte y stylist.