Teletrabajo: 6 claves para gestionar equipos productivos

Como ya habrás descubierto a estas alturas, trabajar en casa también tiene sus dificultades, sobre todo cuando se trata de gestionar equipos a la distancia sin dejar de mantener la productividad.
El trabajo remoto, que arrancó como un plan de contingencia, se está consolidando como el futuro del trabajo. Ahora ha llegado el momento de demostrar qué tan adaptables pueden ser los equipos de trabajo ante los cambios.
Si lideras una empresa y/o un emprendimiento, o si deseas mejorar la productividad de tu equipo, aquí te presento seis consejos que debes tener en cuenta ante esta coyuntura.
1. Apuesta por una comunicación abierta y frecuente:

A pesar de la distancia, es muy importante que los miembros de tu equipo se sientan escuchados e integrados en el día a día. La comunicación debe ser frecuente pero no necesariamente formal o grupal. Yo, particularmente, prefiero los daily check-ins: una llamada diaria de status en un timebox máximo de 15 minutos.
El valor de este tipo de reuniones individuales es que, además de permitirte monitorear el progreso de las tareas y asegurar que cada miembro del equipo se mantenga alineado hacia las metas y objetivos, brinda un espacio de ayuda a cada uno, en donde pueden hacer consultas y despejar sus dudas, optimizando el tiempo y mejorando la productividad. Lee este artículo para elegir el mejor app para comunicarte con tu equipo.
2. Delega correctamente:
“Delegar una tarea a una persona que no está capacitada puede provocar una gran pérdida de productividad”.
Para obtener mejores resultados, es necesario delegar con efectividad. No le des un proyecto o tarea a la persona equivocada. Una persona está realmente motivada cuando sabe exactamente qué tiene que hacer y confía en que lo puede realizar. Esto parece lógico, pero delegar una tarea a una persona que no está capacitada puede provocar una gran pérdida de productividad.
Conoce a tu equipo: distingue las habilidades, capacidades y competencias de cada uno. Cada persona cuenta con un perfil y estilo de trabajo único. Selecciona a la persona que consideres pueda asumir la tarea de la mejor manera, evaluando factores como la carga de trabajo que pueda tener y el know how sobre el tema.
3. Trabaja en base a objetivos alcanzados:

Mide la productividad de tu equipo por objetivos alcanzados y no por número de horas trabajadas. A la hora de definir objetivos, recuerda hacerlos específicos, medibles, alcanzables y colaborativos. Evalúa implementar una herramienta que te permita planificar tareas y monitorear los avances.
El seguimiento de objetivos también ayuda a los equipos a mantenerse motivados cuando ven progreso y cuando se están acercando a la meta. Yo recomiendo utilizar un app colaborativa de gestión de proyectos. Si decides gestionar a través de un app, asegúrate de elegir una muy visual y fácil de usar. ¿Mis recomendaciones? Slack y Trello.
4. Da feedback:
“Asegúrate que el feedback sea específico, transparente, constructivo, y lo más importante 1-on-1″.
¡Evalúa frecuentemente! Realizar evaluaciones de desempeño y retroalimentación frecuentes (quincenales o mensuales) tendrá un impacto positivo en la productividad y desempeño de tu equipo a distancia. Un feedback frecuente te permitirá hacer cambios o atacar problemas conforme vayan surgiendo.
Asegúrate que el feedback sea específico, transparente, constructivo, y lo más importante 1-on-1. Recuerda que este proceso debe realizarse de forma individual y personal (llamada o videollamada, no correo o WhatsApp).
Todos necesitamos ser apreciados y reconocidos. El feedback no solo debe ser constructivo, sino también positivo. Implementa prácticas y procesos de reconocimiento para tu equipo. Cada persona es única y de los líderes va a depender averiguar cuál es la mejor forma de valorar su labor.
5. Sentido de pertenencia:

Como seres sociales que somos, a todos nos gusta sentirnos parte de algo. Trabajar a distancia puede originar una pérdida de compromiso e identificación con la empresa.
Asegúrate de que cada miembro entienda que sus acciones no son aisladas, que todos avanzan juntos con un propósito común y que sus aportes individuales son parte de algo más grande. Un equipo motivado es un equipo productivo.
6. Pide lo que das:
¡No puedes pedir un comportamiento ejemplar si tú no lo tienes!
Así no nos demos cuenta de ello, siempre estamos influyendo en otros, ya sea para bien o para mal. Muchas veces influimos a nuestro equipo de manera negativa e inconsciente, trasmitiendo ejemplos que no ayudan a construir el tipo de cultura que deseamos ni los resultados que buscamos.
Como líder, ten consciencia de tus palabras, acciones y comportamientos, para así poder determinar y moldear los comportamientos que deseas encontrar en los demás. ¡No puedes pedir un comportamiento ejemplar si tú no lo tienes! Solo un líder que predica con el ejemplo alcanza alto rendimiento y productividad.
Redactora de actualidad y vida profesional. Economista. Estudios en Harvard Business School y La Trobe University.