Te invito a ser mujer

Hoy quiero hacer una invitación, no me malinterpretes, no dije manifestación. Una invitación a uno de los acontecimientos más importantes que ha formado parte de mi -aún corta- vida. El momento trascendental en el que decidí ser mujer.
¿Qué es ser mujer? Soy de género femenino desde que nací; crecí y fui niña… Jugué, lloré y disfruté. Fui adolescente -y de la misma manera- viví, lloré y disfruté. Pasó el tiempo y con 25 años me di cuenta de que los días pasaban y yo seguía viviendo, llorando y disfrutando, pero ahora también pensando. Me convertí en mujer.
Ser mujer no es sinónimo de perder la virginidad, de salir de la casa de tus papás, de manejar o de ser independiente. Ser mujer es darte cuenta de que estás rodeada de miles de otras mujeres que indirectamente necesitan de ti. Necesitan que hables, que no te ciegues, que luches y que jamás te des por vencida. Necesitan que no seas indiferente, que mantengas la frente en alto, pero más que cualquiera de estas cosas, ¿sabes qué es lo que más necesitan? Sentir que no están solas.
Ser mujer es maravilloso, pero es también difícil, frágil y lleno de trabas. Algo que debería rodearse de orgullo, optimismo y sueños se ha convertido en una historia de terror que sigue sin llegar a su capítulo final. Y es duro decirlo, pero las únicas que vamos a lograr terminar con esta historia somos nosotras. Y lo haremos como mejor lo sabemos hacer: con las tetas al frente, las piernas bien paradas y nuestros corazones al rojo vivo. “Combatiremos fuego con flores”, odio con unidad…, y miraremos al futuro con ojos llenos de esperanza porque estoy segura de que triunfaremos.
Las invito a todas a volverse mujeres, a darse la mano, a mostrar con el pecho bien en alto quiénes somos y qué nos merecemos. Las invito a probarle de una vez por todas al mundo entero que el respeto no es una cuestión de género y que no hay poder más fuerte que el desatado por una mujer, como un volcán. Si somos 10, seamos 20, y en un abrir y cerrar de ojos seremos 1000, 10,000 y 100,000. Nada nos detendrá… El amor, la paz y la justicia siempre serán buenas armas de batalla, pero nuestras aliadas y las que van a lograr generar un cambio en la sociedad somos nosotras mismas.
Sé mujer.
Me encantó! ♥️
¡ A ser mujeres! 💕
Soy mujer y si, estoy convencida que el amor, la paz y la justicia son los mejores aliados y que el cambio solo se logrará si viene de nosotras mismas.