Sexo “mindful”


Quizás el órgano más importante de la sexualidad femenina es el cerebro. Cuando te sientes relajada, bien contigo misma, sana, fuerte, segura y no estás distraída con problemas, pequeños o no, es cuando mejor estás. Elegir despejar tu mente y permanecer presente en tu cuerpo para abrir paso a la excitación y al sexo no siempre es fácil. Los ejercicios de mindfulness son fáciles y de gran ayuda.
El mindfulness o conciencia plena, es el estado mental en el que, al lograr enfocar la conciencia al momento presente, reconoces y aceptas con calma tus sentimientos, pensamientos y sensaciones corporales. Practicar mindfulness puede ayudar a disminuir el estrés y los síntomas depresivos, mejorando también la salud general.
El sexo mindful es la práctica de enfocar tu mente completamente en el momento presente a través de la experiencia sensual que estás experimentando; enfoca tus pensamientos en cada sensación que surja para conectarte con tu cuerpo y el de tu pareja en un nivel más profundo. Esta práctica te permitirá mejorar tu capacidad de conectarte contigo misma, con tus emociones, tu cuerpo y el de tu pareja. Mantenernos mindful ayuda a cambiar la perspectiva de cómo nos sentimos -parte clave de dar y recibir placer- para que podamos aceptar y apreciar completamente el momento presente.
“Puede tomar aproximadamente 20 minutos que el cuerpo femenino responda al placer sexual, así que tómate tu tiempo y no te desanimes. Al igual que cualquier cosa en la vida, la práctica hace al maestro.”
Tu respiración es un aspecto esencial de tu orgasmo. Tus músculos se tensan alrededor de tu clímax sexual y luego se relajan. Mientras que una cierta cantidad de tensión es necesaria para alcanzar el orgasmo, relajar estos músculos trae una sensación completamente nueva. El mindfulness es la diferencia entre actuar y reaccionar ante una situación.
Reaccionar es responder sin pensar, y actuar es moverse con conciencia en el momento presente. Cuando aplicas mindfulness a tu sexualidad, estás entrenando a tu mente para que se centre en las sensaciones que estás sintiendo a medida que surgen. Cuando estás atenta, actúas con intención. Puede tomar aproximadamente 20 minutos que el cuerpo femenino responda al placer sexual, así que tómate tu tiempo y no te desanimes. Al igual que cualquier cosa en la vida, la práctica hace al maestro. Mantente consciente en tus experiencias sexuales y acuérdate de que la espera de tu orgasmo valdrá la pena.
Cuando te sientes relajada, libre de la amenazas y de peligro, tu sistema nervioso le indica al cuerpo que regrese al modo de “descanso y digestión”, llevando a tu ritmo cardíaco a la normalidad. Los vasos sanguíneos se dilatan y envían sangre a las extremidades, lo que permite un flujo adecuado de sangre al tejido eréctil en los genitales. La respuesta sexual femenina es delicada y compleja, y puede verse afectada por condiciones médicas, niveles hormonales, problemas psicológicos e incluso influencias sociales.
“A veces los orgasmos son realmente sobre el amor propio y la aceptación. Practica mirar tu cuerpo sin juzgarlo.”
Esta angustia es completamente natural en una sociedad que nos ha enseñado a criticar nuestro cuerpo constantemente. Las mujeres, especialmente, somos objeto de tanto escrutinio que nos preocupamos por nuestra flacidez, nuestras estrías y cada hoyuelo en nuestros muslos. Muchas mujeres se sienten incómodas al expresar verdaderamente cómo se sienten en un contexto sexual debido a las inseguridades acerca de sus expresiones faciales y los sonidos que hacen al recibir placer. Pero es precisamente esta preocupación la que nos impide disfrutar de nuestras relaciones sexuales plenamente. No es fácil llegar al orgasmo cuando estás pensando en cómo se ve tu cuerpo desde cierto ángulo; esto se denomina ‘monitoreo propio’ y suele causar ansiedad. Los ejercicios de mindfulness ayudan mucho; y practicar ejercicios de amor propio para mejorar la autoestima puede ayudarte a alcanzar un orgasmo más fácil.
A veces los orgasmos son realmente sobre el amor propio y la aceptación. Practica mirar tu cuerpo sin juzgarlo. Inténtalo y conviértelo en un ritual. Es posible que al principio te sientas un poco rara, pero continúa: tomate un vaso de vino, ponte un poco de crema de manos y mírate en un espejo de cuerpo entero. En lugar de dirigirte automáticamente a tus defectos preconcebidos, concéntrate en las cosas que amas de tu cuerpo.
Estamos bombardeados con imágenes de cómo se ve el cuerpo femenino “ideal” y la mujer “sexy” durante el sexo. Pero aquí está la verdad científica de muchos expertos en la evolución y psicología humana: a la especie humana le atrae naturalmente una amplia gama de tipos de cuerpo. Vive tu propia definición de sexy. Lo que es “sexy” para ti puede ser muy diferente de lo que significa “sexy” para otra persona. Nadie tiene la capacidad de definir qué significa sexy para ti. Se dueña de tu propia definición y encuentra la confianza en estar orgullosa de esa sensualidad; una persona confiada es una persona empoderada y esta es la clave para disfrutar cada experiencia sexual.
Fuentes:
https://www.psychologytoday.com/us/blog/stress-and-sex/201711/mindful-sex-is-mind-blowing-sex
Redactora de sexualidad en Vitamina M. Fundadora de “Corazón con leche”. Psicóloga y bióloga.
No me cansare de decir q eres una capazaaaa..Se te admira ..😘