¿Qué es la belleza?

Vivimos en un momento en el que el universo digital ha logrado vender ideas y conceptos irreales: mujeres sin celulitis, con piernas infinitas, cinturas angostas, pelo brillante… convenciéndonos de que esa es la verdadera belleza.
Nuestra forma de comunicación está impidiendo que generaciones más jóvenes entiendan el verdadero significado de la belleza y, lamentablemente, estamos reforzando estándares sociales mientras intentamos combatirlos…, peleando contra nosotros mismos.
Empecé este artículo buscando la definición de “belleza” en Google. Encontré muchas… Las de diccionario, las de los filósofos, hasta las de autores literarios, pero todas con la misma conclusión:
“La belleza es la cualidad de alguien, o algo, de generar una sensación de placer en el que la contempla.”
El dato curioso y sumamente importante de la belleza es que es subjetiva. Es decir, lo que es bello para una persona, no necesariamente lo es para otra. Acá entran a batallar los estándares de belleza que nos inculcan incansablemente la sociedad y medios de comunicación. Estándares en los que todos hemos tratado de encajar en algún momento de nuestras vidas.
Estos han servido por muchos años para establecer patrones que organicen y ordenen la sociedad, pero se han convertido a su vez es un mal que persigue y atormenta a todo el que no encaje en ellos. Así, lo que han logrado es malestar personal, bullying, desórdenes alimenticios, depresión y, en casos extremos, suicidios de los que sucumbieron ante la presión social que genera el “no encajar”. Este es el poderoso impacto que tiene el concepto de “belleza” como lo venimos conociendo.

La belleza 2.0
Pero algo hermoso está sucediendo en paralelo, y es que hay una creciente tendencia que dicta que no hay que encajar, y por el contrario, que la belleza está en la diferencia. Esa es la dirección en la cual es mundo tiene que girar, y es de lo más esperanzador. Con esto no quiero decir que no debemos seguir luchando por mejorar, pero el primer paso es aceptarse, y tratar de ser nuestra mejor versión -por dentro y por fuera aunque suene cliché.
Cuando hablamos de belleza física es imposible obviar la importancia que tiene la belleza interior desde muchos puntos de vista. Por ejemplo, si tu piel no está bien cuidada y no llevas una alimentación balanceada o una hidratación adecuada, no importa la cantidad de kilos de maquillaje utilices, no te vas a ver bien.
Lo mismo aplica en el caso del pelo, no puedes pretender que se vea maravilloso solo con productos químicos. Tienes que tomar agua, comer alimentos ricos en grasas buenas, y hasta las uñas necesitan un cuidado especial.

¿El secreto detrás de este concepto?
La belleza interior es también ser una buena persona, hacer el bien, cultivarse intelectualmente. Escuchamos mucho sobre “ser sexy” y vemos a chicas queriendo lograrlo con pestañas espectaculares y escotes de infarto, pero la realidad –y esto es algo que se llega a entender con la madurez– es que no hay nada más sexy que una persona culta que sepa llevar una conversación, con mundo, que se haya empapado de otras culturas y religiones, y que rescate lo mejor de cada experiencia para ser mejor cada día.
Aunque sea subjetiva, creo que este concepto puede ser universal: la belleza se trata de cuidarse, tratarse bien, amarse, engreírse -y más importante- de sentirlo en lo más profundo, en nuestro core y nuestras entrañas, sin importar lo que piense el resto.
Para ti, ¿qué es la belleza?
Totalmente de acuerdo!!!
Felicitaciones por tu artículo, te auguro muchos éxitos.