¿Qué es el amor?

Cuando me pidieron escribir sobre el amor me emocioné. No sabía cómo quería abordar el tema, pero sabía que tenía que hacerlo. El solo hecho de pensar en Stefano me hace ruborizar, incluso después de casi 15 años estando juntos.

Conocí a Stefano tras haber pasado por relaciones no tan buenas, justo cuando él había salido de una relación bastante larga para su edad. Él de 21 y yo de 23.  La verdad es que pensé que, por la diferencia de edad, la relación no iba a tener mucho futuro, pero valía la pena darle una oportunidad para ver qué pasaba.

Casi cinco años después nos casamos, casi 5 años después tuvimos una hija y casi 4 años después seguimos con la decisión de amarnos todos los días.

Porque así es: el amor es una decisión. El amor desenfrenado y salvaje de quinceañeros va pasando con el tiempo (benditos los que siguen lujuriosos). El sentimiento se transforma en verse el uno al otro y recordar qué los hizo enamorarse en un principio.

“Dios sabe que no somos perfectos, pero si nos enamoramos en un principio fue por algo, ¿no?”.

El amor es verse y admirarse. No quedarse pensando en los defectos del otro, sino hacer el ejercicio de recordar sus virtudes. Dios sabe que no somos perfectos, pero si nos enamoramos en un principio fue por algo, ¿no?

Veo a mi esposo y veo a un alma buena, a alguien que me inspira a ser mejor persona (aunque nunca seré tan buena como él). Veo a un hombre demasiado inteligente y con mi sentido del humor y gusto por la música (imprescindible para mí).

Creo que estoy haciendo el ejercicio de recordar por qué me enamoré de él hace ya tantos años y otra vez siento las mariposas en mi estómago. Y es así como hoy decido seguir amándolo y seguiré haciéndolo (ojalá) por siempre.