¿Por qué deberías diseñar tu vida profesional?

¿Alguna vez pensaste en diseñar tu vida profesional? ¿Poner todas las opciones sobre la mesa y armar todos los posibles caminos para alcanzar tus metas y/o lograr tu propósito? ¡Hoy puedes empezar a hacerlo!
La cuarentena nos ha puesto en una situación bastante atípica, en la que tenemos más tiempo que de costumbre. Esta pausa en casa ha hecho que muchas personas empiecen a cuestionar varias cosas de su vida profesional. “¿Por qué me dedico a esto? ¿Estoy contento con mi trabajo? ¿Debería estudiar algo más?”, son algunas de las preguntas que están saliendo a la luz en estos días.
Debes saber que todos esos pensamientos son válidos y valiosos. Este puede convertirse en un momento de transición hacia una nueva carrera y/o un tiempo para revisar tus prioridades y encontrar un balance.
¿Por qué tomarte el tiempo de diseñar tu vida profesional?
¿Por dónde empezar?
Diseñar tu vida profesional puede sonar raro y bastante difícil, por eso en la práctica se utiliza un marco de referencia con etapas establecidas y ayudado de herramientas como el Design Thinking.
El propósito del Design Thinking es idear soluciones centradas en el usuario (en este caso, tú), a través de la empatía, la creatividad, el prototipado y la iteración.
Tras probar varias herramientas, aquí te comparto cinco pasos para diseñar tu camino laboral y seguir creciendo profesionalmente:
1. Reflexiona sobre la importancia que le das a estas cuatro áreas de tu vida:
- Trabajo (remunerado o no, independiente, dependiente).
- Relaciones interpersonales (cercanas o lejanas).
- Salud (mente y cuerpo).
- Diversión (actividades que te dan felicidad y te apasionan).
Por más que te estés centrando en tu vida profesional, tienes que considerar que todas las áreas son igual de importantes para lograr un balance y están altamente relacionadas. Además, podrás analizar tu trabajo cuando sepas cómo calza en tu vida.
¿Cómo hacer este ejercicio?
Una manera sencilla de lograrlo es asignando, en una escala del 1 al 5, la importancia que le das a cada área el día de hoy y por qué.
Haciendo este ejercicio te darás cuenta de que, quizás, tu vida está un poco desbalanceada y que hay cosas a las que les prestas más atención que otras. ¡No te preocupes! A todos nos pasa, justamente por eso es importante hacer este ejercicio.
2. Define tu visión del trabajo y de la vida para encontrar tu verdadero propósito:
¿Cómo?
Respondiendo estas preguntas para definir y crear tu propia filosofía sobre el trabajo y la vida:
- ¿Por qué trabajas y para qué?
- ¿Qué significa para ti el trabajo?
- ¿Qué hace que un trabajo “valga la pena”?
- ¿Cómo se relacionan la experiencia y el crecimiento con el trabajo?
- ¿Por qué estás aquí?
- ¿Cuál es el propósito de la vida?
- ¿Qué te motiva?
- ¿De qué estás orgulloso?
Luego de responderlas, podrás analizar dónde se complementan, dónde se contradicen y si es que una guía a la otra.
Por lo general, el espacio donde se integran tus filosofías es tu propósito. Tu propósito seguramente será distinto en 5 años, la idea es revisar continuamente tus visiones para redireccionar tu camino o reinventarte.
3. Conoce qué actividades te energizan y qué actividades te quitan energía:
¿Cómo?
Muchas veces es difícil saber qué te gusta y te motiva. Una forma de hacerlo es haciendo una lista de las actividades que haces en el día a día, especificando cuáles te dan energía y cuáles te agotan y agobian.
Tras mapear tus actividades, reflexiona y saca conclusiones para luego trabajar sobre ellas.
4. Empieza a “brainstormear” posibles caminos:
¿Cómo?
Cada uno de nosotros, citando a Lynda Gratton*, tiene muchos possible selves; es decir, posibles caminos para alcanzar su propósito.
Ahora que ya tienes el diagnóstico y tu propósito definido, el siguiente paso es hacer una lluvia de ideas teniendo en cuenta las actividades que te energizan.
Por ejemplo, si te das cuenta que hay un par de actividades del trabajo que te energizan, este es el momento para pensar en alternativas para hacerlas más seguido (en vez de las actividades que más te quitan energía).
Utiliza la creatividad para ver de qué manera puedes vivir mejor y más feliz. Esta actividad también se puede hacer en grupo. Le puedes pedir ayuda a algunos amigos para que “brainstormeen” nuevas ideas junto a ti.
5. “Prototipa” el camino que quieres seguir, empieza a actuar e iterar constantemente:
¿Cómo?
Antes de iniciar tu nueva vida profesional e invertir tus recursos en un nuevo camino, primero debes probar si ese camino es para ti.
Por ejemplo, si te diste cuenta que el área de diseño es la que más disfrutas, puedes probar ese posible camino en un curso de diseño y/o conversando con diseñadores para que te cuenten más sobre su profesión. También puedes investigar más sobre ese rubro y/o involucrarte en proyectos relacionados al diseños.
Si bien no son acciones trascendentales, son acciones que irán dirigiendo tu camino hacia otra dirección y te abrirán los ojos a nuevas oportunidad.
“Hoy la vida nos ha dado una pausa para reflexionar, redireccionar nuestro camino y regresar a la cancha con todas las ganas puestas”.
La vida laboral -o la vida en general- se trata de eso: de conocernos, reinventarnos constantemente, ser curiosos, y explorar qué hay más allá. Hoy la vida nos ha dado una pausa para reflexionar, redireccionar nuestro camino y regresar a la cancha con todas las ganas puestas.
Veamos este tiempo como una oportunidad para cuestionar nuestro camino, para probar cosas nuevas, para retarnos y para emocionarnos de nuevo. ¿Qué mejor momento que hoy para diseñar nuestra vida? Haciendo pequeños ajustes podremos llegar a una mejor versión de nosotros mismos.
Fuentes:
“Designing Your Life” de Bill Burnet.
*”The 100-Year Life” de Lynda Gratton.