No, no es feminismo

Las mujeres que nos reconocemos como feministas tenemos que enfrentar no solo los prejuicios y daños que trae el machismo, sino también las falsas creencias de lo que el feminismo es o debería ser. Muchas veces, luego de decir algo, recibimos el clásico “¿pero tú no eres feminista?”. Por eso, hoy quiero explicarles lo que NO es el feminismo y cómo responder cuando alguien cuestiona lo que pensamos, decimos o hacemos.
El feminismo no es hacer a las mujeres santas
Las mujeres estamos muy lejos de ser perfectas. Hay mujeres crueles, dañinas, tóxicas, envidiosas, celosas, destructivas, venenosas, autoritarias, infieles y desalmadas. Hay asesinas, terroristas, ladronas y estafadoras. Justamente el feminismo plantea que hombres y mujeres merecemos el mismo trato porque, básicamente, somos iguales. Entonces, no tiene ningún sentido idealizar a la mujer como en comercial de día de la madre. Somos iguales, y como pasa con los hombres, tenemos defectos y virtudes, hay mujeres buenas, pero también malas. La idea de que todas las mujeres son fuertes, buenas, maternales y hermosas es una creencia que no encaja en ningún feminismo.
El feminismo no es dejar de criticar mujeres
El congresista Daniel Salaverry insultó a Karina Beteta. Meses después, cuando ella reveló este hecho, salieron todos a llamarlo misógino y a comparar esto con actos de acoso hacia mujeres protagonizados por otros congresistas. ¿Insultar a una mujer es machista? No. ¿Insultarla porque es mujer es machista? Sí. Como explicamos antes, las mujeres tenemos defectos y no está mal que seamos blanco de críticas. El problema es cuando estas críticas son solo porque somos mujeres. Cuando hago un comentario de fútbol y me mandan a la cocina, eso es machismo; cuando me dicen caviar por un comentario político, no. De ninguna manera defiendo que se insulte a una congresista, pero esto está mal más allá del género del que insulta o del insultado. La próxima vez que te sientas tentado a llamar “machista” a alguien porque insulta o critica a una mujer, primero piensa si haría lo mismo contra un hombre. Si la respuesta es “sí”, entonces no es machismo.
El feminismo no es pagar todo a medias
Cada vez que digo que mi enamorado me compró algo o me invitó a un lugar, sale algún machito con “¿pero no eras feminista?”. Parte de la lucha feminista es lograr que las mujeres seamos independientes económicamente. Lamentablemente, aún hay familias que priorizan los estudios de sus hijos hombres, que aconsejan a sus hijas “casarse bien” y empresas que pagan a sus empleados hombres más por el mismo trabajo que hace una mujer. A esto se suma que las pirámides organizacionales tienen paridad en sus bases, pero conforme se sube, los puestos altos van dejando a las mujeres en el camino. Entonces, lo usual es encontrar parejas en las que el hombre gana más. No esperamos que nos paguen todo, más bien buscamos un mundo en que ganemos lo que merecemos y podamos pagarlo a medias. Eso no significa que no podamos aceptar una invitación o que algunos gastos los cubra quien gana más.
“La persona que paga la cena es la persona que tiene más plata. Y en general los que tienen mejores sueldos y mejores trabajos son los hombres. Así que van a seguir pagando la puta cena (…) Nos violan, nos matan. Bien podemos aceptar una cena.”
-Malena Pichot
Redactora de actualidad y política en Vitamina M. Psicóloga social con 7 años de experiencia en investigación de mercado.
Está genial el post y la página pero Malena Pichot no es exactamente el mejor ejemplo de referente feminista. Pequeño detalle.