El mundo envejece más rápido de lo que pensamos

El mundo en donde las mujeres se casaban a los 18 años y solo se dedicaban a tener hijos y cuidar la casa ya no existe. Cuando a esto se suman otros factores económicos y sociales, encontramos que muchos países empiezan a envejecer a un ritmo preocupante.
En uno de los primeros artículos que escribí para Vitamina M expliqué las razones por las que no quiero ser madre. No soy un caso raro o una excepción en el mundo actual: muchísimas las mujeres han tomado la misma decisión. Hoy muchas también deciden posponer su maternidad o planificar mejor cuándo y cuántos hijos tendrán.
La natalidad en el mundo
En Corea del Sur la tasa de hijos por mujer fue de 0.98 en 2018. Es decir, el promedio de hijos es menos de uno en este país. Para que un país mantenga su población (ni crezca ni se reduzca), esta cifra debe ser de 2.1. Si el número es mayor, la población crece; si es menor, como en Corea del Sur, la población se reduce.
Algunos estudios indican que el motivo podría ser la crisis económica que evita que los jóvenes encuentren trabajo y, por lo tanto, puedan casarse y tener hijos. Pero en el pasado también han existido otras crisis que no han evitado que los niños sigan naciendo. ¿Cuál es la diferencia? Que hoy las mujeres sí están preocupadas en dejar sus trabajos por un embarazo, ya que luego les será más difícil insertarse en el mundo laboral.
Hoy las mujeres sí están preocupadas en dejar sus trabajos por un embarazo.
España, por ejemplo, registró en 2019 su peor tasa de natalidad desde que esta se empezó a medir en 1941. Entre enero y junio, la natalidad cayó 6,2% respecto al 2018 (según el Instituto Nacional de Estadística). En esos seis meses murieron 45 mil personas más de las que nacieron y el número de nacimientos aumentó en una sola comunidad del país (La Rioja).
Según la organización Save The Children, el motivo de este fenómeno es el alto costo de tener hijos en un país donde el desempleo es alto y la vivienda es demasiado cara. Nuevamente, estas son situaciones que ya se vivieron anteriormente en la historia. La diferencia es que hoy en día los padres, especialmente las mujeres, son más conscientes del costo que implica tener hijos.
Yendo más lejos, existe una ciudad en Finlandia en donde la natalidad llegó a ser tan baja (en 2013 solo nació un bebé) que decidieron pagarle 10 mil euros a cada familia solo para trajera un niño al mundo. Desde ese entonces, han nacido cerca de 60 niños más.
El año pasado, Japón registró la tasa de natalidad más baja desde 1899.
Japón es otro país que desde hace ya algunos años busca combatir este problema. Se pronostica que, para 2065, habrán perdido a un tercio de su población. El año pasado, el país en mención registró la tasa de natalidad más baja desde 1899, mientras que en paralelo la tasa de mortalidad se dispara por el gran porcentaje de adultos mayores.
¿Qué consecuencias traerá esta caída en la natalidad? Se habla, sobre todo, de la poca fuerza laboral que habrá en unos años para cubrir los gastos de salud que los millones de adultos mayores demandarán. Sin embargo, aún es pronto para dimensionar el problema o imaginar cómo llegará a ser un mundo con más ancianos que jóvenes.
Redactora de actualidad y política en Vitamina M. Psicóloga social con 7 años de experiencia en investigación de mercado.