Mujeres celosas

Los celos, como hemos comentado antes, son universales; sin embargo, lo que hacemos frente a una situación de celos varía según la cultura, el grupo social, el género, la edad e incluso con cada persona. Entre las mujeres las reacciones frente a los celos van desde las más imperceptibles (como hacer una mueca) hasta las más exageradas (como la violencia física hacia la pareja o la posible rival). Se le pidió a un grupo de 111 mujeres (de 18 a 30 años) que piensen en una situación en la que hayan sentido muchos celos y que nos cuenten qué hicieron en dicha ocasión. Lo que encontramos fueron cuatro perfiles distintos respecto a las reacciones frente a situaciones de celos. ¿Con cuál te identificas?
La que vigila
Llamarlo para saber dónde está, revisar sus mensajes, estar pendiente de quién le da like y a quién le da like… ¿Te suena familiar? Este tipo de actitudes se caracteriza por una gran inseguridad y desconfianza. En muchos casos no se limita solo a la vigilancia, sino incluso a la prohibición de ver a determinadas personas: “no quiero que te veas con esa amiga”. Reacciones como estas suelen impactar de manera negativa en la satisfacción con la pareja. Si sientes tanta desconfianza de una persona que necesitas vigilarla, te sugiero hacer un repaso mental para ver si tienes motivos para desconfiar. Muchas veces los celos llevan a una persona a creer más en lo que está en su cabeza que en lo que ocurre en el mundo real. Y si la evidencia está ahí, déjalo ir: ni tú serás feliz vigilándolo, ni él será feliz mientras lo vigilas.
La que manipula
Esta es menos impulsiva, pero sus reacciones son igual de dañinas para la relación. Hacer un gesto para que note tu molestia, tratar de sacarle celos, hacerlo sentir culpable o hablar mal de la chica que causó la situación son las respuestas que algunas mujeres usan cuando sienten su relación amenazada. En lugar de enfrentar el problema y decir lo que les molesta, optan por la manipulación emocional: “…no quería que vaya a esa fiesta, así que le dije que me había enfermado”. Probablemente estas tácticas funcionan a corto plazo, pero no te harán feliz a ti ni a tu pareja.
La que conversa
La mayoría cae en este segmento y es donde están aquellas que prefieren hablar directamente de lo que les molesta. Lamentablemente, los estereotipos han hecho que las anteriores sean las más recordadas y asociadas a las mujeres que sienten celos. ¿Cómo reacciona la que conversa? Si le parece que su pareja tiene un comportamiento que no debería, se lo dice; si se siente mal por algo, lo habla. La conversación puede convertirse en una discusión, pero no pasa de esto. Expresar lo que sentimos es siempre más sano que callarlo y esto es lo que hacen muchas mujeres cuando tienen celos en alguna situación: “…le dije que me fastidiaba cuando hacía esas bromas. Él lo entendió y no lo hizo más”.
La que no se controla
Aquí están las mujeres excesivamente impulsivas, cuya reacción al sentir celos va desde terminar la relación, hacer un escándalo y hasta usar la violencia. Una chica se molestó tanto al encontrar un mensaje en el celular de su enamorado, que lo estrelló contra la pared (al celular). Creo que no es necesario extendernos en lo poco asertivas que son este tipo de actitudes. Ser mujeres no nos da licencia para ser violentas o para agredir al otro, por más mal que se haya portado. Lamentablemente, en una situación de celos muchas veces nos gana la ira y la ansiedad, lo que nos hace reaccionar como no lo haríamos en otro contexto. Esto, por supuesto, no justifica el descontrol.
Sentir celos es normal, pero lo mejor será siempre hablarlo primero, expresar cómo nos sentimos y no imponerle nada a la otra persona, porque los celos son solo nuestros. Finalmente, si no confiamos en la otra persona, el camino más sano para ambos es dejarla ir. Y tú, ¿qué es lo peor que has hecho por celos?
Redactora de actualidad y política en Vitamina M. Psicóloga social con 7 años de experiencia en investigación de mercado.