Maquillaje de alta gama vs. económico: ¿quién gana la batalla?

Como maquilladora profesional y ávida makeup lover, he probado una cantidad infinita de productos: tanto high-end (maquillaje de alta gama), como drugstore (maquillaje económico y accesible), y creo tener una opinión bastante objetiva sobre la diferencia que existe entre estas dos opciones.
Una pregunta que siempre me hacen mis clientas y amigas es si realmente vale la pena gastar (es decir, derrochar) en maquillaje de marcas lujosas. Mi respuesta casi siempre es la misma: eso depende. Aquí lo explico mejor.
1. Factor presupuesto
No todas tenemos 300 soles para comprarnos la base “del momento”, pero sí podemos invertir 70 soles en una base drugstore (entiéndase por marcas que puedes encontrar en farmacias o supermercados a precios accesibles). Además, nada garantiza que la base más cara del mercado sea la correcta para ti. Por ello, el factor presupuesto es muy importante.
2. Factor uso
Otro factor a considerar es el uso que le vas a dar al maquillaje. Si eres un profesional en el rubro, considero que deberías tener al menos un 80% de productos high-end; y si eres una persona que se maquilla muy de vez en cuando, también podrías optar por productos de alta gama. Por otro lado, si te maquillas muy seguido, lo ideal es mezclar opciones de alta gama y drugstore.
3. Factor vencimiento
Es importante considerar el vencimiento de los productos. Por ejemplo, una máscara de pestañas debería renovarse cada tres meses. Por ello, no vale la pena gastar en un rímel de alta gama si no te maquillas todos los días, porque va vencer antes de que hayas terminado el envase. Además, todos sabemos que las mejores máscaras de pestañas son las de Maybelline (y esas las encuentras en todas partes a precios económicos).
No vale la pena gastar en un rímel de alta gama si no te maquillas todos los días, porque va vencer antes de que hayas terminado el envase.
Por otro lado, los productos en polvo sí pueden durar varios años, por lo que recomiendo comprar sombras de marcas high-end si eres de las que tiene solo una paleta de sombras en tonos neutros. Si eres de las que busca opciones más trendy, puedes optar por algunas marcas BBB: tienen muy buenos pigmentos a precios económicos.
4. Factor piel
También debemos considerar los requerimientos de nuestra piel. Por ejemplo, si sufres de acné o rosácea, lo ideal es que recurras a un dermatólogo para que te recomiende qué marca de maquillaje es la mejor para ti. Si tu piel sufre de una condición particular, por nada del mundo deberías estar probando productos solo por curiosidad.
Pequeñas grandes diferencias
La principal diferencia que existe entre las marcas high-end y drugstore es el dinero que tienen para invertir en investigación y en materias primas. También suelen añadir varios aditivos exclusivos en los productos (como ácido hialurónico, colágeno o péptidos).
El precio también varía entre ambas por el famoso packaging. Elaborar empaques especializados y personalizados es sumamente costoso; y muchas personas adquieren productos de alta gama solo porque el envase es más llamativo. De igual manera, el empaque de los productos high-end tienden a ser más duraderos que los del maquillaje drugstore: son más firmes y menos proclives a romperse.
Puedo aventurarme en decir que cada marca tiene sus productos estrella así como productos no tan buenos. Además, lo que le queda bien a una persona, no necesariamente te va a quedar bien a ti.
Lamentablemente, en el mundo del maquillaje hay mucho “prueba y error”: una debe probar en su propia piel los productos para ver si son realmente le quedan bien.
Habiendo dicho todo esto, no te desanimes y ¡atrévete a jugar con el maquillaje! Cada vez hay más productos (con precios totalmente distintos) para lograr el mejor look. Eso sí: no olvides cuidar tu piel.
Sobre la autora:
*Hace cinco años, Alana Avendaño inició su carrera en el maquillaje con estudios en la escuela Academie Edith Serei, en Montreal. Desde ese entonces, se especializa en maquillaje social, de novias y editorial. Un dato: es la makeup artist recurrente de Jessica Butrich y Anna Carina Copello.