¿Extracto de apio? Hablemos del famoso “celery juice movement”

Hace varios años se volvió tendencia tomar extractos en la mañana. Esta tendencia fue decayendo cuando nutricionistas y profesionales de la salud dieron a conocer que es mejor consumir verduras y frutas enteras que en extracto, ya que en este se elimina la fibra y solo quedan vitaminas, minerales y un montón de azúcar (lo que genera picos muy bruscos de glucosa en la sangre).
Durante el 2018, el extracto de apio se apoderó de Instagram y muchísimos bloggers, influencers, actores, modelos, cantantes y otros mortales publicaron cómo sus vidas habían cambiado y mejorado con solo tomar 16 onzas de extracto de apio en ayunas. Tal fue el furor de este movimiento que en un supermercado de Nueva York se agotó el apio.
La verdad es que al ver esta tendencia no le hice mucho caso, hasta que me di cuenta que la seguían millones de personas en el mundo y empecé a leer más sobre el tema y sobre la persona que empezó a recomendarlo para ver si existía alguna investigación o evidencia científica que compruebe su “milagroso” efecto.
¿Un extracto milagrosos?
El creador de esta -ya no tan nueva- tendencia es Anthony William, quien cuenta millones de seguidores en Instagram. William viene promocionando desde hace 20 años el consumo del extracto de apio en ayunas (actualmente él tiene 28 años). Seguro se están preguntando lo mismo que yo: ¿cómo a los 8 años empezó a promocionarlo? Él dice que, desde los 4 años, tiene el don de escuchar voces que lo guían para dar diagnósticos y encontrar la cura para muchas enfermedades.
Como a cualquier profesional de la salud, nada de esto me cuadra, menos después de haber escuchado su podcast, en el cual -con tonos alarmistas- recomienda que las personas dejen sus tratamientos médicos y los reemplacen por extracto de apio en ayunas.
Según él, “el apio es milagroso y curará todas las enfermedades” como la diabetes, el cáncer, ITUS (infecciones del tracto urinario), mejorará el acné, disminuirá la hinchazón abdominal e, incluso, es capaz de revertir la infertilidad. William asegura que todo esto se debe a que “los efectos milagrosos” del extracto de apio son capaces de degradar todas las toxinas del cuerpo y de eliminar agentes patógenos.
¿Cómo exactamente se logra esto? Su teoría es que el apio no solo contiene sodio, sino subgrupos de sodio -que nadie ha investigado y por ende, ni él mismo lo ha constatado- que tienen la capacidad de matar o degradar patógenos en el cuerpo. Pero esta teoría no está científicamente fundamentada, por lo que de ninguna forma es confiable.
Conociendo el apio
Definitivamente el apio es una gran verdura y tiene muchísimas propiedades saludables (hasta ahí estoy de acuerdo con Anthony William). También coincido con él en que los extractos nos ayudan a tener concentraciones más altas de vitaminas y minerales (sin olvidarnos de que estamos eliminando la fibra que también es muy valiosa y saludable). Además, el apio no tiene un alto índice glicémico por lo que un extracto de apio no tendrá gran impacto en nuestros niveles de glucosa.
No voy a entrar en detalles de por qué no recomiendo tomar extractos o hacer dietas detox: me voy a concentrar solo en el apio. Esta verdura es fuente de vitamina A, C, B y K, y es rica en 2 electrolitos importantes como el potasio y el sodio. Además, es rica en flavonoides y apigenina, dos componentes con propiedades antiinflamatorias (el segundo ayuda a reducir la inflamación del tracto gastrointestinal). Por otro lado, esta verdura tiene un efecto diurético y refuerza el sistema inmune.
“El problema no es consumirlo, el problema es que no se sabe qué efectos tiene el consumir grandes cantidades de extracto de apio a largo plazo”.
Hasta aquí todo parece estar bien con el apio. El problema no es consumirlo, el problema es que no se sabe qué efectos tiene el consumir grandes cantidades de extracto de apio a largo plazo. Menos en personas con alguna enfermedad, que es justamente a quienes William se dirige y a quienes les recomienda consumirlo.
Lo que sí se sabe es que el apio contiene furanocumarinas, un componente que interactúa con algunos medicamentos, sobre todo con ansiolíticos y vasoreguladores (medicamentos que regulan la presión sanguínea). Este componente difícil de pronunciar inhibe la enzima que degrada muchos medicamentos en el cuerpo, por lo tanto, si el medicamento no es totalmente degradado o digerido queda mayor concentración del medicamento en la sangre y esto hace que los efectos secundarios sean más fuertes.
Por eso siempre es muy importante que, antes de que incorpores una hierba o un suplemento a tu rutina diaria, lo consultes con un nutricionista o un médico. Estos pueden tener muchas propiedades saludables, pero no necesariamente son ideal para todo el mundo, especialmente si estás siguiendo un tratamiento médico o tienes alguna enfermedad.
Sí, el apio tiene efectos positivos
¿Qué efectos positivos puede tener tomar extracto de apio en ayunas? Mejora la digestión, disminuye la inflamación gastrointestinal y mejora la piel en casos de acné.
Creería que las personas que perdieron peso tomando extractos de apio lo lograron debido a sus propiedades diuréticas (y lo que perdieron en realidad fue agua y no grasa). Mi segunda teoría es que, al empezar con el extracto de apio, se sintieron motivados a seguir una mejor alimentación y, como consecuencia, perdieron peso.
En mi opinión, la mayoría de mejoras que las personas sienten con respecto a la digestión y el acné son porque al tomar el extracto de apio se están hidratando más de lo usual, además de aprovechar las vitaminas, flavonoides y propiedades antiinflamatorias de la verdura. ¡Las cuales también podríamos aprovechar comiendo apio y tomando más agua!
“Existen muchos charlatanes de la salud que hacen recomendaciones sin saber nada de bioquímica ni del funcionamiento del cuerpo”.
Sin ánimos de ofender a nadie, existen muchos charlatanes de la salud que hacen recomendaciones sin saber nada de bioquímica ni del funcionamiento del cuerpo. Ellos no se dan cuenta de que sus recomendaciones pueden ser fatales para muchas personas, aunque puedan ser “milagrosas” para otras. ¡Nunca se olviden que existe el efecto placebo!
Siempre queremos pensar que hay un alimento o un tratamiento mágico para curar y prevenir enfermedades, pero la verdad es que un cuerpo sano es aquel que combina muchos hábitos saludables y tiene la “suerte” de no tener genes con carga de enfermedades. No nos olvidemos nunca de la genética: hay personas con hábitos muy buenos que igual pueden enfermarse.
Creo que, antes de seguir tendencias, hay que evaluar nuestros hábitos y ver cómo pueden mejorar. Quizás con esos simples o grandes cambios seas testigo también de un efecto “milagroso” en tu vida.