Afrontar el patriarcado doméstico en tiempos de COVID-19

En épocas de coronavirus y bajo mi experiencia personal, considero que el patriarcado se encuentra más arraigado que nunca: paradójicamente es un virus del que no nos podemos librar ni al interior de nuestros hogares.
Por: María Cristina Gutiérrez Cottle*
Desde hace varias décadas, se habla de cómo hacer frente y cómo desestabilizar un patriarcado latente. Las menciones van desde la desconstrucción del concepto de género, hasta la afirmación de los nuevos “Feminismos del Sur”. Lo cierto es que, a pesar de los avances de la sociedad, la mujer suele ser quien asume simultáneamente el rol cuidador y el rol proveedor dentro de un hogar.
Las funciones de un hogar incluyen la co-residencia, la cooperación económica y actividades de reproducción como la preparación de alimentos, la limpieza, la crianza de los hijos, el cuidado de otros (adultos mayores, mascotas), entre otras actividades.
“A pesar de los avances de la sociedad, la mujer suele ser quien asume simultáneamente el rol cuidador y el rol proveedor dentro de un hogar”.
Sin embargo, la división sexual del trabajo, que no es nada más y nada menos que la división de tareas y responsabilidades en función al sexo biológico, suele recaer desigualmente en una sola persona: la mujer, ya que los hombres y los hijos suelen trabajar y/o estudiar (hoy en día, de forma virtual).
No obstante, hay que reconocer que, con el pasar de las décadas, hay más hombres (solteros, casados, convivientes) que están participando en una división sexual del trabajo igualitaria, aunque esta no siempre sea equitativa.
El rol de las mujeres durante la cuarentena
Durante estas semanas, las mujeres se encuentran en casa asumiendo con mayor intensidad las tareas del hogar. No solo tienen que limpiar, sino también lavar, cocinar, trabajar y cuidar de los suyos, así como un sinfín de micro tareas que también tienen pendientes y las cargan mentalmente.
Ejemplos: responder los correos del jefe/a, redactar ese informe, inscribirse en una videoconferencia, llamar a sus familiares y/o amigas, bañar al perro, etc. Son cientos de actividades que se suman a los quehaceres domésticos tradicionales.
¿Qué hacer en casa si cuentas con una pareja dispuesta a asumir un rol igualitario [1]?
- Calendariza tus actividades laborales con fecha y hora. Fija un horario determinado para trabajar, con pausas y almuerzos, y cuéntale a tu centro laboral cuál es tu planificación.
- Divide las las actividades domésticas. Plantea sobre un papel cuáles son todas las tareas comunes que debes atender y resolver a lo largo de esta cuarentena. Desde el recojo de platos post-comidas, el lavado de los mismos, la puesta en marcha de la lavadora, el colgado de ropa, la tendida de cama, el baño de los hijos, el paseo de las mascotas, entre otros. Realizar la lista tomará un tiempo, pero cumplirla será gratificante (aquí unas apps que te pueden ayudar).
- Expresa y comparte tu carga mental. Si sientes que no hay colaboración ni comprensión en casa, discútelo con tu familia. No guardes rencores ni resentimientos, que pueden ser resueltos conversando de manera calmada.
- No te dejes menospreciar o disminuir. Hoy, en 2020, estás en todo tu derecho de querer estar en una relación igualitaria, donde las responsabilidades sean compartidas y no en la cual te están “ayudando”. No es un tema de ayuda, estamos frente a un ejercicio colectivo.
Paciencia: la cuarentena terminará y en el camino le ganaremos al patriarcado, persistiendo y desarraigándolo.
[1] Si este no es tu tipo de relación, te animo a reconsiderarla.
Sobre la autora:
*Socióloga especializada en estudios del desarrollo (PUCP), apasionada por la protección social, la igualdad de género y la inclusión financiera de los más vulnerables.