¿Por qué el lubricante es lo mejor que existe para tu vida sexual?

Es sexo es natural. Lo único que necesitas es tu cuerpo. Pero, a veces, un extra puede hacer una gran diferencia entre una experiencia “eh, normal” o hasta dolorosa, y un encuentro que realmente te mueva el piso. Con esto en mente, déjame decirte que el lubricante es lo mejor que existe para tu vida sexual. Me niego a vivir en un mundo en el que nadie sepa que el lube potencia x10 las experiencias sexuales.
Estamos casi 2020 pero, por alguna extraña razón, el lubricante sigue siendo un tabú. Tenemos la idea errónea de que solo se utiliza si hay un “problema” con el sexo. Para las parejas hetero, en particular, parece haber una resistencia o timidez para usarlo, ya sea porque las mujeres tienen vergüenza de pedirlo, o porque el hombre piensa que hay algo mal con su pareja o la relación.
Hablemos del lubricante
El lubricante personal es un liquido o gel que se utiliza para reducir la fricción entre áreas muy sensibles. Esto puede hacer que la penetración (vaginal, anal u oral), el contacto de mano a genital o el contacto de genital a genital (frotarse) se sienta más fácil, suave y placentero. Tener sexo sin lube es el equivalente a tirar tus ingredientes a una sartén seca en vez de cocinar con mantequilla.
¿Por qué utilizarlo? El lube es casi obligatorio para las personas con vaginas que auto-lubrican poco (por n razones) y para el sexo anal (ya que el ano no se autolubrica). Básicamente, es una buena idea para todo tipo de sexo, ya sea a solas, en pareja o con un juguete.
“Existen tres tipos de lubricantes: a base de agua, silicona o aceite; y cada uno es compatible con diferentes cosas y cuerpos”.
Muchas personas tienen info bastante limitada sobre el lube. ¿Sabías que la mayoría de los lubricantes que encuentras en la farmacia no son vagina friendly? Están fabricados con ingredientes que pueden irritar tu vagina. O, ¿sabias que hay diferentes tipos? Cada uno es compatible o incompatible con condones y juguetes. Todo esto es importantísimo de saber antes de escoger tu lube ideal.
Lubricantes: ¿cuál es para ti?
Existen tres tipos de lubricantes: a base de agua, silicona o aceite; y cada uno es compatible con diferentes cosas y cuerpos.
A base de agua:
Este es como el tipo de sangre O+ de los lubes: compatible con todo. Son los lubricantes más populares dado que son baratos y fáciles de encontrar. Tienden a sentirse más suaves que otros tipos de lubricantes. Eso sí: como el cuerpo absorbe agua, es muy probable que necesites reaplicarlo.
Por esta misma razón, también son súper fáciles de enjuagar del cuerpo o de limpiar de las sábanas o la ropa. Puedes encontrar lubricantes a base de agua en diferentes consistencias (algunos son más espesos como gel y otros se sienten más líquidos).
Hay que tener en cuenta que, muchas veces, estos lubricantes (especialmente los baratos), contienen parabenos, glicerina y ácido cítrico, ingredientes que pueden irritar la piel. ¡Así que lee las etiquetas!
A base de silicona:
Cada vez más popular, los lubricantes a base de silicona son mis favoritos. Son mucho más duraderos y se sienten más resbaladizos que los lubes a base de agua. Por esta razón, vas a tener que enjuagarte con agua y jabón cuando termines de usarlo.
Ojo: los lubricantes a base de silicona no son compatibles con tus juguetes de silicona. Como están hechos del mismo material, sería como echarle agua a un hielo: la silicona liquida va a tratar de “derretir” la silicona sólida.
Aunque generalmente son más hipo-alergénicos que los que son a base de agua, ya que tienen menos ingredientes, los lubricantes de silicona son sintéticos, entonces también pueden provocar irritaciones.
De aceite:
Los lubricantes de aceite son excelentes cuando tienes la piel sensible o reacciones alérgicas, pero son incompatibles con los condones. Les repito: no usen aceites con condones de látex. El aceite degrada el látex y puede romperse.
Los lubricantes de aceite son buenos cuando juegas contigo misma o estás en una relación monógama (si ya no usan condón). Si bien el aceite de coco es bastante común, puede causar infecciones, ya que tienen propiedades antimicrobianas que no discriminan entre la flora mala y la flora natural de tu vagina.
La vagina y el ano son partes del cuerpo súper absorbentes, por lo cual tienes que cuidar mucho a qué los expones. Si puedes pronunciar todos los ingredientes de la etiqueta o la lista es corta, generalmente eso es una buena señal. Varios lubricantes con la palabra “orgánico” en la etiqueta contienen algunos ingredientes orgánicos, pero no son 100% orgánicos por lo que siempre es bueno revisar bien sus componentes.
Ten cuidado con…
- Glicerina: un ingrediente bastante común que deberías evitar si tiene la piel sensible o eres propensa a infecciones vaginales comunes. Es un azúcar que puede alterar el pH vaginal.
- Parabenos: el ingrediente principal que deberías evitar cuando escojas tu lubricante. Se encuentra en la mayoría de los cosméticos como cremas hidratantes, jabones faciales, cremas de afeitar, lubricantes, etc.
- Propilenglicol: se usa como humectante en los lubricantes, pero puede causar irritaciones y usarlo en exceso puede causar alergias.
- Ácido cítrico: se encuentra en los lubricantes a base de agua. Se usa como un conservante natural que también ayuda a que el lubricante sea ligeramente ácido para así imitar la acidez de la vagina, pero si tienes una vulva muy sensible puede causar reacciones alérgicas o irritación.
Si has probado distintos lubricantes, pero no encuentras uno que no te cause alguna reacción, trata de deducir qué ingrediente es el denominador común para así tachar ese producto de tu lista.
Redactora de sexualidad en Vitamina M. Fundadora de “Corazón con leche”. Psicóloga y bióloga.