Desestigmatizando las infecciones de transmisión sexual

El estigma en torno a las infecciones de transmisión sexual (ITS) casi siempre se alimenta de desinformación y prejuicios morales. Y es que la sociedad las trata como una consecuencia de la promiscuidad, cuando ese no siempre es el caso. ¿Qué tanto conoces a las ITS? Descúbrelo en este artículo.
Antes de comenzar, quiero aclarar que no estoy aprobando encuentros sexuales sin protección y tampoco creo que debamos tratar a las ITS como un tema poco importante. Todo lo contrario: propongo romper el estigma social de etiquetar a las personas con infecciones sexuales como “sucias” o “promiscuas”.
Cualquier persona puede contraer una ITS. Las infecciones de transmisión sexual no discriminan: infectan a las personas independientemente de su raza, sexo, religión u orientación sexual, y sin importar la cantidad de parejas sexuales.
“¡Existen personas que contraen una ITS la primera vez que tienen un encuentro sexual! Todos tenemos las mismas posibilidades de contraerlas”.
No solo las personas con muchas parejas sexuales contraen infecciones. ¡Existen personas que contraen una ITS la primera vez que tienen un encuentro sexual! Todos tenemos las mismas posibilidades de contraerlas.
Se estima que, al menos la mitad de los adolescentes y adultos jóvenes sexualmente activos, contraerán una ITS antes de llegar a los 25 años. Aunque no todas tienen cura, felizmente todas se pueden tratar o prevenir.
Infecciones de transmisión sexual más comunes
Las ITS son bastante comunes y algunas de ellas pueden tratarse con facilidad. Las curables son la clamidia, la gonorrea y el sífilis; y las que no tienen cura son el herpes, que afecta a un 49% de mujeres y un 39% de hombres, y el VIH, para el cual ya existe un método farmacológico preventivo que se toma todos los días (reduce el riesgo de contraerlo en un 90%).
El virus papiloma humano (VPH) es la ITS más común en los Estados Unidos y Latinoamérica: se calcula que, al menos la mitad de las mujeres y hombres sexualmente activos, contraerán la infección en algún momento de sus vidas; y, en la mayoría de los casos, parece ser una infección asintomática. Aunque no tiene cura, el VPH puede desaparecer por sí solo y existen vacunas para prevenirlo.
La gran mayoría de ITS son asintomáticas o sus síntomas permanecen latentes durante años. Por ello es recomendable hacerse una prueba regularmente aunque no se hayan tenido nuevas parejas sexuales. Desafortunadamente, un diagnóstico positivo puede ser “traumático” y muchas personas prefieren no realizarse una prueba y continuar teniendo relaciones sexuales sin saber si tienen una infección.
El estigma social
Le tenemos miedo a lo desconocido, entonces lo estigmatizamos y eso hace que no lo afrontemos ni busquemos información y así se crea el círculo vicioso “ignorancia-estigma- ignorancia”.
No hay una razón lógica para estigmatizar las ITS. Este tipo de crítica no solo es irracional, sino también extremadamente contraproducente. El estigma social puede ser más dañino que la enfermedad en sí, porque la gente teme lo que sus parejas sexuales pensarán de ellos si descubren que tienen una infección.
Algunas personas creen que no van a contraer una infección sexual porque no relacionan su comportamiento con el “comportamiento estereotípico que genera una ITS” (promiscuidad o falta de higiene, por ejemplo); lo que los lleva a no usar un condón. Lo cierto es que si tienes sexo, estás expuesto a la posibilidad de contraer una ITS.
“Considerando la cantidad de personas que viven con una infección de transmisión sexual, decirle a alguien que tienes una ITS no debería ser visto como algo valiente o chocante”.
Es importante recordar que contraer una infección no es el fin del mundo y que tu vida amorosa no terminará. Si cambiamos el estigma, las personas no tendrán tanto miedo de hacerse una prueba y podrán ser más honestos con sus parejas. A su vez, disminuirá la propagación de las ITS, al tiempo que aumentará la conciencia sobre ellas.
Considerando la cantidad de personas que viven con una infección de transmisión sexual, decirle a alguien que tienes una ITS no debería ser visto como algo valiente o chocante. Debería ser algo normal. Entonces, la próxima vez que una persona te revele que tiene una infección, respeta su privacidad y agradécele por ser honesta y considerada con su salud y la tuya.
Redactora de sexualidad en Vitamina M. Fundadora de “Corazón con leche”. Psicóloga y bióloga.