¿Cómo decirle “no” a un plan sin morir en el intento?

Hace unos días, hablaba con una amiga del trabajo sobre lo difícil que es decirle “no” a un plan. Ella me contaba que se moría por tener un fin de semana de relax, pero le costaba cancelar los planes que le proponían sus amigas del colegio. Esa conversación me motivó a escribir este artículo.
Me ha costado muchísimo (y aún me cuesta) decirle “no” a un plan o decirle “no” a una amiga. Si bien adoro la faceta sociable que vive en el fondo de mí y soy la amiga que puedes llamar si acabas de terminar con tu chico (sí, iré a tu casa sin importar la hora), también puedo ser una persona bastante introvertida (que no es lo mismo que ser una persona tímida o antisocial). Nada me llena más que ver una serie o leer un libro sin nadie a mi alrededor.
Conforme fui creciendo y aprendiendo más sobre mí, me di cuenta que “no” es la palabra que a veces necesito decir para darme un tiempo para mí misma. Sí, todavía me cuesta hacerlo sin remordimientos, pero me ayuda pensar lo siguiente: si le decimos “sí” a todo y tratamos de estar ahí para todos, ¿en qué momento estaremos para nosotros mismos?
Una palabra difícil
Chloe Brotheridge, hipnoterapeuta y experta en ansiedad, señala que “estamos acostumbrados a decir sí para complacer a los demás”, a pesar de que esto podría ser más dañino para nosotros. Y es totalmente cierto: nos cuesta muchísimo ponernos primero.
Suena ilógico, pero decir que no es muy difícil para muchas personas. Según la psicoterapeuta estadounidense Diane Barth*, el miedo al conflicto es una de las grandes razones detrás de esto. “Evitamos decir no cuando tenemos miedo de que nos ponga en conflicto con otra persona, ya sea que sea una pareja íntima, un colega o amigo, o un supervisor o jefe”, señala.
“A veces hacemos cosas que hacen que otros se sientan mejor, incluso si no es exactamente lo que queremos hacer”.
La experta también explica que, a la par de evitar el conflicto, muchas personas temen decir la verdad para no herir a otras personas. “A veces hacemos cosas que hacen que otros se sientan mejor, incluso si no es exactamente lo que queremos hacer”.
Un aspecto interesante de su trayectoria laboral, es que Barth señala que son más las mujeres a las que les cuesta decir “no” que los hombres. “En mi trabajo como terapeuta a lo largo de los años, ciertamente he visto muchos ejemplos de este fenómeno”, cuenta”.
¡Todo tiene solución!
Barth brinda algunos tips para empezar a decir que “no” sin remordimientos (creo que interiorizarlos podría ser de gran ayuda para ti si estás en el proceso de aprender a cancelar planes sin culpa):
- Empieza a decirle “no” a cosas pequeñas y sin importancia.
- Respira y medita antes de decir que “sí”. No respondas por impulso.
- No pienses en lo que hacen los demás y enfócate en lo que tú quieres hacer. Es muy fácil llevar nuestra mente a “todos están yendo”, “seré la única que no va ir”, etc. ¡Piensa en ti!
- Recuerda que siempre puedes cambiar de opinión. A veces uno le dice que “sí” a un plan y después no puede salir de la cama. Sé más flexible contigo mismx.
Finalmente, considero más fácil ver todo de este lado: si le decimos que “sí” a un plan y realmente no queremos ir, es muy probable que no le demos tiempo de calidad y nuestra mejor versión a otras personas.
Es mejor enfocarnos en fluir en base a las demandas y necesidades de nuestro propio cuerpo. “El cuidado personal es muy importante, y no podemos ser buenos amigos para los demás si no nos cuidamos primero”, dice la psicoterapeuta Jennifer Rollin en Refinery 29. Nada más acorde a la realidad.
Fuentes consultadas:
Artículo “Why Is It Hard to Say ‘No’ and How Can You Get Better at It?” de Diane Barth.
Libro “The Anxiety Solution: A Quieter Mind, a Calmer You” de Chloe Brotheridge (disponible en Amazon).