7 razones por las que podrías estar perdiendo el pelo

Diariamente, perdemos alrededor de ochenta pelos, entre la ducha, el peine y lo que se cae de forma espontánea. Sin embargo, si notamos que se caen grandes cantidades de pelo cada vez que nos agarramos la cabeza o si no nos crece de nuevo, sí nos deberíamos preocupar. ¿Ya conoces las razones que ocasionan esta pérdida?
Es importante hablar de la pérdida de pelo porque es un tema tabú para varias mujeres. El pelo es parte trascendental de la femineidad o al menos de los estándares que impone la sociedad: tener una cabellera larga y abundante. Si no la tienes, automáticamente ya no se te considera “femenina”.
Si estás experimentando un problema grave de pérdida de pelo, debes saber que no estás sola y que no hay nada de qué avergonzarse. Nos reunimos con el doctor Ramzi Mubarak de la Clínica Dermosalud para comprender las causas probables de la pérdida de pelo en mujeres (o alopecia), y averiguar qué tratamientos existen para controlarla.
¿Por qué se cae el pelo?
- La primera causa que debes considerar es un problema de tiroides, ya que la glándula tiroidea controla la producción de proteínas y la absorción del oxígeno en los tejidos. Cualquier desbalance afecta el folículo piloso. Además, muchas personas con hipotiroidismo sufren de anemia, lo cual acrecienta el problema.
- Los problemas hematológicos como la anemia y deficiencia de hierro o ferritina (depósitos o reservas de hierro) también ocasionan la pérdida de pelo: cuando los depósitos de ferritina están en menos de 70 ug/l, se empieza a notar una pérdida substancial de pelo.
- Los desbalances hormonales también pueden ocasionar la pérdida de pelo en mujeres que padecen el síndrome de ovario poliquístico o que tienen la prolactina alta. La lactancia también es una causa, pero se considera normal que se pierda el pelo entre seis meses de dar de lactar hasta máximo 1 año. Si la pérdida de pelo continúa, hay que evaluar otras causas.
- Una causa sumamente importante y que resume los padecimientos del siglo XXI es el estrés: el estrés puede aumentar los andrógenos (hormonas masculinas), lo que ocasiona la pérdida de pelo. Además, puede originar caspa y afectar el sistema digestivo (lo cual tiene un efecto negativo en el pelo).
- Otra causa es la deficiencia de vitamina B12. Esta causa es muy común en veganos, ya que la principal fuente de esta vitamina es de origen animal. Si tú tienes este estilo de vida, es importante que chequees tus niveles de vitamina B12.
- Una causa de la cual no se habla mucho es la pérdida dramática de peso, ya sea por dietas restrictivas, desórdenes alimenticios o la cirugía bariátrica. Si bien nuestro pelo es importante para nosotras a nivel psicológico, no lo es a nivel fisiológico. Por ello, si nuestro organismo debe priorizar la poca comida que recibe, va preferir mantener los órganos vitales que el cabello.
- La última causa es la edad, ya que la menopausia ocasiona que el pelo se vuelva más fino. Además, los desbalances hormonales pueden ocasionar la pérdida de pelo.
Posibles soluciones
Es importantísimo saber por qué se te cae el pelo, para que tu tratamiento se enfoque totalmente en el origen del problema. Por ejemplo, si la causa es la deficiencia de una hormona, vitamina o mineral; es vital tener un suplemento para recuperar el pelo perdido.
En cuanto a tratamientos coadyuvantes que podrían ayudar tras haber resuelto la causa, está el plasma rico en plaquetas, un procedimiento totalmente indoloro y fácil de realizar. Dermosalud es una opción que recomiendo personalmente.
Este tratamiento consiste en extraer tres tubos con la sangre del paciente que, tras ser centrifugados para separar los glóbulos rojos del plasma rico en plaquetas, se inyectan en el cuero cabelludo con una aguja sumamente pequeña. Se puede realizar cada tres semanas y también se puede complementar con vitaminas para el cuero cabelludo.
Tras empezar estos tratamientos, es importante tener paciencia antes de ver los resultados, ya que se necesita mínimo un mes para empezar a ver pelitos chiquititos asomándose por la cabeza. ¡Paciencia ante todo! Trata de adoptar un nuevo look cortando tu pelo de manera moderna o utilizando turbantes modernos.