10 cosas que debes saber antes de ponerte bótox

Sí, me puse bótox. Al pasar la barrera de los 30 años, lo quieras o no, el paso del tiempo es inclemente. Por más que seas una persona que se cuida al máximo la piel, en algún momento llegarán a tu vida las líneas de expresión.
Me animé a ponerme bótox por primera vez en la vida a mis 36 años. No porque no quiera parecer de mi edad o me avergüence mi rostro, sino todo lo contrario: quiero “envejecer” dignamente y prolongar -o evitar- alguna cirugía cosmética invasiva a futuro.
En base a mi experiencia, aquí te cuento algunos datos que debes saber antes de aplicarte bótox en el rostro:
- La toxina botulínica ha sido aprobada para su utilización cosmética en 2002. Eso da la certeza de que es realmente seguro usarla, y que existen muy pocas probabilidades de tener efectos adversos.
- El bótox no elimina las arrugas ya existentes en el rostro: es un procedimiento más preventivo que correctivo. Por ello, cada vez más gente joven la utiliza, ya que paraliza los músculos que originan las arrugas a futuro.
- El efecto es temporal. Lo empiezas a notar aproximadamente a partir del tercer día de haberte aplicado bótox (a los 15 días ya tienes el efecto completo). De allí en adelante depende de cada organismo la duración del procedimiento, que va de 3 a 6 meses.
- Su aplicación sí duele un poco, especialmente en el entrecejo, pero el dolor es temporal. Algunas personas suelen tener dolor de cabeza después, pero normalmente desaparece sin problemas.
- Luego de su aplicación hay cosas que no se pueden hacer: ejercicio (cualquier cosa que suponga un esfuerzo físico y sudar), echarse, y tomar antiinflamatorios o anticoagulantes.
- Está contraindicado en embarazadas o mujeres que dan de lactar: no porque esté comprobado algún daño al feto, sino porque no hay estudios médicos que respalden la seguridad de las mujeres en estos estados. Si bien tengo varias amigas que, sin saber que estaban embarazadas se pusieron bótox sin problemas, es mejor prevenir que lamentar.
- Aplicárselo es caro, pero no impagable. Eso sí: es extremadamente necesario que su aplicación se realice por un especialista (médico de profesión) que esté realmente capacitado para dar este servicio.
- Personalmente, fue extraño no poder mover la frente después del bótox, pero para mí es preferible a lucir agotada. Luego de aproximadamente un mes, recién pude mover mucho más las cejas, pero nunca se llegó a ver como algo artificial.
- Luego de la aplicación puedes ver pequeños moretones, pero felizmente van desapareciendo conforme pasan los días. Por ello, no debes utilizar ningún medicamento que haga la sangre más liquida (antiinflamatorios o anticoagulantes como la aspirina), ya que eso puede empeorar los moretones.
- El bótox también se utiliza para disminuir la sudoración en axilas y para combatir las migrañas en personas que sufren de estos problemas con regularidad.
Mi experiencia con el bótox
¿Dónde acudí? Escogí la Clínica Dermatológica Dermosalud, donde el doctor Ramzi Mubarak fue el médico responsable en mi procedimiento. La verdad es que toda la experiencia me encantó y con toda confianza puedo decir que lo volvería a hacer.
En conclusión: no me arrepiento de haber recurrido al botóx. Me encanta verme con el rostro más despierto y sin líneas de expresión en la frente. No hay que olvidar que lo más importante, más allá del qué dirán, es buscar lo que nos haga felices.