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10 cosas que aprendí esta cuarentena

10 cosas que aprendí esta cuarentena

10 cosas cuarentena

Sí, la cuarentena ya terminó, pero es evidente que este 2020 nos marcará más que ningún otro año. Personalmente, estos últimos meses me han enseñado a reconectarme con mi soledad y a descubrir el maravilloso universo de la repostería (y, claro, una que otra gran lección de vida que detallo aquí).

1. La repostería no es tan difícil:

Las personas que me conocen saben que la cocina no es lo mío (especialmente aquellas que han probado mis “delicias”). Sin embargo, la cuarentena me volvió una versión millennial y menos gourmet que Sandra Plevisani.

postres en cuarentena

Durante el encierro, preparé pye de limón, keke de yogurt, crocante de manzana, brownies, arroz con leche (ese postre sí quedó thriller), torta de galletas y hasta flan. ¿Qué descubrí? Que la repostería no es tan difícil y que también puede ser una actividad sumamente relajante si tienes tiempo para hornear.

2. Debes tener tu medicación a la mano:

Los cambios en mi rutina durante la cuarentena hicieron que mi migraña desatara toda su furia. Recuerdo que, incluso, tuve un episodio que me duró más de 7 días (y que, evidentemente, no le deseo a nadie).

“Arma tu botiquín en casa para que ninguna pandemia te agarre desprevenidx”.

Aunque mi mamá ya me lo había advertido antes: si tienes una enfermedad recurrente es muy importante tener un stock de tu medicación en casa. Por ejemplo, durante el toque de queda, no pude encontrar un bendito Kitadol para hacerle frente a mi cefalea. Así que ya sabes: arma tu botiquín en casa para que ninguna pandemia te agarre desprevenidx.

3. Tú puedes construir tus oportunidades:

Al igual que a cientos de peruanos, la pandemia del coronavirus afectó mis ingresos económicos. Si bien por un momento me quedé en shock, después trasladé ese miedo en ideas. Así decidí crear un diseño con mis servicios como periodista y redactora, y difundirlo en redes sociales.

trabajo en cuarentena

Gracias a esa iniciativa, tuve un par de trabajos freelance que me generaron unos ingresos extra. ¿A dónde quiero ir con esto? Aunque es increíble que las oportunidades lleguen a nosotros, en tiempos de crisis debemos movernos y crearlas. Sí, es difícil, pero no imposible.

¿No sabes por dónde empezar? Te recomiendo leer este artículo de Arantxa Layseca sobre 10 formas de generar ingresos en casa.

4. Incluso en la soledad necesitas tu espacio:

La pandemia desató por completo la furia de las videollamadas. Al inicio, quizás por miedo a la soledad o al aburrimiento, era muy común entrar de una videollamada a otra (Zoom, Teams, Hangouts y ya perdí la cuenta de todas las apps que llegué a descargarme). Según la revista Vice, “a ver cuándo hacemos una videollamada” se convirtió en el nuevo “a ver cuándo nos vemos”.

“Es importante tener espacios de soledad con unx mismo sin la necesidad de mirar el teléfono cada 5 minutos”.

Lo cierto es que, incluso en el encierro, descubrí que es importante tener espacios de soledad con unx mismo sin la necesidad de mirar el teléfono cada 5 minutos o tener que necesitar la compañía de alguien a través del teléfono. Sí, me costó bastante al inicio, pero al final aprendí muchísimo a estar sola y lo disfruté.

5. No necesitas jeans para vivir:

Quizás esta es la lección más frívola de la lista, pero es la verdad: no necesité de ningún jean esta cuarentena. De hecho, me sentía demasiado incómoda cocinando y trapeando el piso con mis skinny jeans.

jeans en cuarentena

Tres buzos y dos pijamas hoy son parte de mi repertorio en esta “nueva normalidad” y, si bien extraño muchísimo ponerme un jean y un par de botas, descubrí que ese look no es de lo más cómodo para limpiar (a menos que seas el personaje de una serie estadounidense).

6. Las listas ayudan mucho:

Si bien tuve bastantes breakdowns en casa, especialmente los días en los que me tocaba cocinar y trabajar (las lentejas me salieron horribles), hacer varias listas me ayudó muchísimo a “tener todo bajo control” y apuntar todos mis pendientes.

“Hacer varias listas me ayudó muchísimo a “tener todo bajo control” y apuntar todos mis pendientes”.

Hice una lista para escribir lo que me faltaba hacer en casa (limpiar, comprar determinadas cosas, etc); una lista para apuntar mis pendientes del trabajo y una lista personal para escribir qué series quería terminar en la cuarentena (esa fue mi lista favorita).

7. Todos tienen su tiempo y su ritmo:

Seguro viste que varias personas compartían la cantidad de libros que leyeron durante la cuarentena y la cantidad de cursos en los que se inscribieron para convertirse en Mark Zuckerberg, y tú a las justas podías mantener la cordura mental en tu cuarto.

creatividad

La pandemia me recordó, una vez más, que cada persona tiene su ritmo. No hay una manera correcta de hacer las cosas porque todos somos diferentes.

Lo importante es que puedas avanzar a tu tiempo y acorde a tus convicciones. Es decir, teniendo en cuenta qué es lo más importante para ti y no pensando en lo que es importante para el resto del mundo. Maca Bustamante lo explica mejor en este texto.

8. A veces hay que lanzarse a la piscina:

No, no tengo piscina, así que espero entiendas que este punto va más para el hecho de invitarte a lanzarte hacia nuevas oportunidades. El coronavirus me demostró que no tengo la certeza de nada y que la vida es demasiado corta como para no arriesgarme a cumplir mis sueños.

Durante la cuarentena, decidí lanzar mi proyecto de poesía en redes sociales y compartir con más personas textos que normalmente mantengo ocultos. Dije: “si no es ahora, ¿cuándo?”. Un poquito de cherry nunca viene mal: me encuentran en Instagram como @mejorloescribo.

9. Está bien decir “no” incluso si no tienes nada que hacer:

La cuarentena dio la falsa impresión de que todas las personas estaban pintando mandalas en su casa y, quizás, eso podía crear la falsa expectativa de que todo el mundo estaba disponible las 24 horas del día.

Al inicio, durante mi tiempo en casa, me ofrecí a ayudar a mi papá y a una tía con unos proyectos, y a un par de amigas. Poco a poco, me empecé a dar cuenta que había decidido copar todo mi tiempo libre porque creía que estar en casa era como estar vacacionando en Miami.

“La cuarentena dio la falsa impresión de que todas las personas estaban pintando mandalas en su casa”.

Nada más lejano de la realidad: la casa me dio muchísimas labores domésticas. Creo que, más allá de estar libres o no, es importante decir “no” de vez en cuando y regalarnos espacios para simplemente estar con nosotrxs mismxs sin hacer nada. ¿Te cuesta decir “no”? Revisa este texto que escribí a inicios del año.

10. La vida tiene un plan A y un plan B:

Tenía planeado viajar con mis amigas del colegio este 2020 (de hecho: habíamos comprado los pasajes y habíamos pagado el Airbnb), tenía planeado lograr grandes cosas en mi trabajo actual y tenía planeado estudiar una maestría este año.

Bob Esponja

Esos planes se desmoronaron inmediatamente en el mes de abril. ¿Lo bueno? Aunque parezca difícil (extremadamente difícil de creer), sé que la vida tiene un plan B para todos cuando nuestro plan A se va por un tacho. Es cuestión de dejar que las cosas fluyan un poco y no rendirnos.

Bonus track:

También aprendí que el Poett me falló todo este tiempo, pero esa es otra historia y pueden leerla aquí.

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